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4 jul 2014

10 ideas de viaje para este Verano 2014

Presentamos el Top-10 de Mytrip.es
10 ideas de viajes para este verano 2014!


Es una lista que puede sorprender por la ausencia de lugares únicos como Menorca, Seychelles, Brasil, Bali o Australia, pero como no hay sitio para todos en una lista de 10, ahí van nuestras propuestas para este verano/otoño 2014.


Azure Window (Gozo)
Popeye Village (Malta)
10- Malta & Gozo. 2 islas bastante desconocidas para el público en general, pero que tienen mucho encanto, sobretodo Gozo. Es un pequeño archipiélago de 4 islas (Cominotto está deshabitada) al sur de Italia entre Sicilia y Túnez. Fácil de llegar (varias líneas aéreas operan desde toda Europa a Malta, y desde todo el mundo haciendo escalas), ideal para alquilar un coche y recorrer la isla de arriba a abajo. 1 semana es más que suficiente para ver lo más interesante de las islas, que no es poco. Puedes también coger un ferry del norte de Malta y embarcar el coche o moto hacia Gozo. Gozo es una isla de 67 km2, y de punta a punta la puedes hacer en 30 minutos. Un dato a tener en cuenta es la posibilidad de coger un barco del norte de Malta (Mellieha) e ir a Comino y Cominoto, 2 pequeñas islas entre Malta y Gozo que entre ellas forman el Blue Lagoon, una especie de lago natural en el mar, con unos turquesas espectaculares, imprescindible darse un chapuzón es esas preciosas aguas. En Gozo encontraremos la Azure Window, la Fungus Rock (muy cercana a la Azure Window), el Inland Sea, Ramla Bay, una playa de arena prácticamente virgen al norte de la isla donde encontrarás un par de chiringuitos para comer pescado fresco de la isla. En diferentes pueblos de la isla se celebran diferentes mercadillos y fiestas populares dependiendo de la época del año, aunque lo más recomendable es viajar de Mayo a Octubre. En Malta no tenemos el encanto de Gozo, pero la oferta de ocio es mucho mayor. Digamos que Malta es para divertirse y Gozo para relajarse.
Pero también podemos comer bien a pesar de la influencia inglesa que ha invadido la isla. Si buscamos bien encontraremos restaurantes donde comer especialidades maltesas como el conejo, los pastelillos de hojaldre y ricotta o pescado como el 'Lampuki', típico de Malta. Aunque para comer pescado en un buen restaurante recomendamos ir hacia el sur a Marsaxlokk, un pintoresco pueblo pesquero donde darse una vuelta por el famoso mercadillo del puerto antes de disfrutar del pescado fresco de la isla.

La Valletta (vista aérea)
La Valletta (capital) es un puerto natural inmenso lleno de historia por sus calles, con mucha presencia religiosa en cada esquina. Realmente es una ciudad curiosa y recomendable. También celebran diversos eventos musicales como el MTV Festival por las calles de la ciudad. Cerca de La Valletta tenemos Sliema, St. Julian's y Paceville. Son zonas plagadas de gente joven con ganas de pasarlo bien. También es un destino al que estudiantes de todo el mundo van a estudiar inglés y de paso... playa y fiesta :)
La actual capital no fué, sin embargo, la primera que tuvo la isla. Elevada sobre un altozano hacia el interior, Mdina fue descabalgada de este honor por los caballeros, ya que les quedaba demasiado retirada de ese mar del que sacaban tantos beneficios con sus flotas. Mdina es la llamada ciudad del silencio, y si pasean por sus calles de noche lo entenderán.
Paceville es la zona más caliente por las noches en la isla. A parte de fiesta, en la isla podemos visitar muchísimos lugares interesantes como la Popeye Village, Marsaxlokk (un pueblecito pesquero al sur de la isla donde se come muy bien) y las bahías del noroeste de la isla son algunas de las opciones a tener muy en cuenta. Otra posibilidad es practicar deportes acuáticos en el este de la isla (cerca de Sliema, St. Julian's..). Malta & Gozo, ideales para la época estival. Descubre estas islas, te sorprenderán!



9- Podgorica, Kotor, Budva y Mostar (Montenegro y Bosnia).


Montenegro, esta pequeña república exjugoslava, independiente desde 2006, concentra en su costa toda la esencia del Mediterráneo. Un ejemplo paradigmático es la isleta de Stevi Stefan, conectada al continente por un estrecho istmo, protegida por sus murallas medievales y con edificios históricos totalmente restaurados tras la Guerra de los Balcanes. Lo ideal es aprovechar para ir a la playa, bucear o navegar por el Adriático.. Pero el país a parte de esto esconde tesoros como Perast, una pequeña joya barroca, en la bahía de Kotor; el fiordo de Kotor, con numerosas poblaciones de arquitectura veneciana; Cetinje, la antigua capital, con su abundante vegetación y el monasterio más importante del país, Sveti Stefan y Budva, una hermosa ciudad vieja y espléndidas playas, entre las que destaca la de Mogren.



Puente del Milenio (Podgorica)
La mayor parte de viajeros lo visitan en julio y agosto aprovechando la cercanía con Dubrovnik, que está a tan solo 50km de la frontera montenegrina. Otra buena opción para empezar en Montenegro es llegar en tren desde Belgrado a la capital, Podgorica. El trayecto es de unas diez horas pero descubres las entrañas del país y además es la zona más preservada del país. Podgorica es una mezcla de complejos residenciales grisaceos de la época comunista, edificios modernos acristalados de bancos y multinacionales y casas rurales con sus huertos, todo amenizado por multitud de parques. La visita puede empezar en la calle peatonal Hervegovacka, centro de la animación tanto diurna como nocturna y lugar de encuentro de la juventud, donde las sedes de las embajadas conviven con bares y pubs. Cerca, el imponente Puente del Milenio que franquea el río Moraça, que parte la ciudad. Al otro lado se llega a la Catedral de la Resurreción, que pretende ser el símbolo de la pujanza de la religión ortodoxa. Pero al sur de Hervegovacka donde se esconde la parte más atractiva de Podgorica: la vieja ciudad turca, o lo que queda de ella. Se agrupa en torno al monumento más emblemático de la capital: la antigua torre otomana, construida en el siglo XVII, con su reloj que recordaba a los fieles la hora de las oraciones. Desde allí, hay que perderse por el cercano y apacible dédalo de callejuelas bordeadas de viejas casas de piedra, donde la colada parece eternamente colgada y los hombres parten leña. El visitante tiene la sensación de haber vuelto de repente a ese pasado otomano que recuerdan dos mezquitas todavía en uso. Es un reducto peculiar en una ciudad, y un país, que se modernizan rápidamente.
Petrovac
Desde Podgorica nos dirigimos a Petrovac, a tan sólo 50km de la capital. De camino a Petrovac pasaremos por el Parque Nacional Skadarsko Jezero, donde quedarás impresionado con el inmenso lago Skadar rodeado de grandes montañas cubiertas de una capa verde de vegetación. En poco más de media hora nos plantaremos en Petrovac, una bonita ciudad en la costa central montenegrina ideal para hacer una paradita de 2 días antes de seguir la ruta balcánica.
De Petrovac nos dirijimos a Budva, pasando por Sveti Stefan, que se encuentra a pocos kilometros llegando desde Petrovac. Sveti Stefan en una pequeña isla unida al continente por un istmo artificial que hace del lugar una foto de postal preciosa. situado en la Riviera de Budva, Sveti Stefan es un importante centro turístico. Antiguamente era un poblado de pescadores, que en la década de los 50 fueron todos expulsados convirtiendo la isla en un super hotel de lujo, el más lujoso de Montenegro. Playas arenosas rosadas que hacen un bello contraste con las aguas cristalinas con diversos tonos azules y turquesas, nada que envidiar a la Costa Azul francesa. Después de pasar el día en Sveti Stefan (San Esteban en español), nos vamos hacía nuestra próxima base para las siguientes 2 noches, Budva. 
Sveti Stefan

Budva es una ciudad de apenas 20.000 habitantes pero que en verano se convierte en el punto turístico más importante de Montenegro y cada vez vienen más extranjeros de todo el mundo a visitar-la. 11 km de playas, las playas más famosas son las de Mogren, Slovesnka y Jaz, un bonito casco histórico y muchísima vida nocturna que hace que en verano se llene de jóvenes con ganas de pasar-lo bien en los clubes y los beach clubs que inundan las playas y calles. Pero Budva no es solo eso, también hay muchos monumentos y edificios históricos que visitar además de su cercanía con Sveti Stefan, Petrovac o Dubrovnik incluso. En Budva hay varios restaurantes donde comer realmente bien, ya sea platos típicos montenegrinos o cualquier pescado fresco o carne, y a muy buen precio! Un bonito lugar para pasar un par o tres días antes de ir hacía nuestra última parada, o penúltima en caso que querramos acabar en Dubrovnik. De Budva nos dirigimos a Mostar, segunda ciudad más grande del país y muy dañada durante la guerra de los Bosnia, y hoy en día probablemente la ciudad más turísticas de Bosnia. Famosa postal la del puente Stari Most, reconstruido sobre el río Neretva. El puente junto al barrio circundante de Mostar son Patrimonio de la Humanidad, y si tenéis el placer de visitar-lo veréis el porqué. 


Stari Most (Puente de Mostar)
Sus calles medievales estrechas y empedradas te hacen volver al pasado no muy lejano, llenas de tiendas de recuerdos y de artesanía  y junto al puente encontraréis un espectacular museo sobre la guerra. El casco antiguo es muy animado y muy recomendable perder-se por sus calles. Igual que en Montenegro, hay muchos restaurantes donde comer muy bien y a muy buen precio, y además la gente se muy hospitalaria, vamos que te sentirás muy cómodo en este rincón bosnio. Si sigues la calle de Tito, llegarás a todos los puntos importantes de la ciudad. Mostar, sin duda, el punto final ideal y cuanto menos diferente a lo ya vivido durante el trayecto. 
La vuelta ya es elección de cada uno, o desde Dubrovnik o desde Belgrado vía Podgorica. Aunque no hace falta que digamos cual es nuestra recomendación.. hehe. Esperamos quien haga esta ruta o alguna similar la disfrute como lo hicimos nosotros.   

Ah! Y no dejes de probar el licor nacional montenegrino, el Rakija, elaborado a base de frutas fermentadas y similar al brandy. 






8- Copenhagen (Dinamarca). Quienes la comparan con otra capital europea cometen un error ya que la capital danesa tiene personalidad propia y atractivos más que de sobras para satisfacer los gustos de todo tipo de viajeros. Y aunque todo el mundo recomienda visitarla en verano, merece la pena visitarla cualquier época del año. Copenhagen es, ante todo, una ciudad de intercambios comerciales. Tiene sentido si se atiende a su posición geográfica, entre el centro de Europa y los países nórdicos. Y quizás ahí radique su principal atractivo. Imposible resistirse al inmenso catálogo de productos que se muestran en sus tiendas tradicionales y en los modernísimos centros comerciales creados en los últimos años, diseñados por algunos de los arquitectos nórdicos más importantes.
Nyhavn
Puedes recorrer en bicicleta o a pie sin fatigarte, los principales monumentos, museos, parques y zonas de ocio en general. Date un paseo por Strøget, un conjunto lineal de calles y plazas, considerada como la calle peatonal (y comercial) más larga del mundo. El complejo de Amalienborg (residencia de la familia real danesa), se encuentra a dos pasos esta zona peatonal/comercial, y es interesante visitarlo por la mañana ya que a las 12 se produce el cambio de guardia, un espectáculo totalmente recomendable.
Cercano a Amalienborg, se encuentra Nyhavn, probablemente el mayor foco turístico de la ciudad. Este canal construido en el siglo XVII, se ha convertido en un atractivo centro de ocio, ene l que visitantes y paisanos se arraciman, sobre todo al atardecer, en cuanto llega el buen tiempo. Es una auténtica delicia tomar algo en una de las terrazas, pero no te asustes con los precios porque ya te avisamos que es un pelín caro. Y no solo en Nyhavn, en toda Dinamarca. 

Tívoli
Otra lugar imprescindible de visitar y donde además podrás divertirte como un niño, son los Jardines de Tívoli y donde encontrarás el parque de atracciones más famoso del mundo. Situado al sur del centro histórico, junto a la estación central de ferrocarriles (Kobenhavn Centraal). Es una delicia pasear por sus rutas arboladas, flanqueadas por atracciones retro, restaurantes y terrazas de temática exótica, junto a artilugios modernos, ideales para amantes de las emociones fuertes. Pero Tivoli es, ante todo, un sitio muy familiar. En verano son muchos los daneses que se acercan hasta aquí para disfrutar de una cena al aire libre que muchas veces se prolonga hasta una madrugada en la que apenas llega a oscurecer. Tampoco puedes dejar de ver la estatua más famosa de la ciudad, La Sirenita, que simboliza el personaje de cuento creado por el danés Hans Christian Andersen. Se encuentra en la zona del puerto, con los mercantes y almacenes de fondo, por lo que no luce demasiado, pero cerca encontramos el parque Churchill, que alberga la fortaleza de Kastellet, con forma de estrella y construida a principios del siglo XVII.  Otro lugar donde no puedes faltar es Christiania. 
Dentro del barrio de Christianshavn 'puerto de Christian' (para nosotros el mejor barrio para vivir en Copenhagen), encontramos la ciudad libre de Christiania. Un barrio parcialmente autogobernado de unos 850 residentes dentro del mismo Christianshavn. Se estableció con un estatus semilegal de comunidad de vecinos que se autoproclama independiente del estado danés. Christiania está organizada en torno a Pusher Street (la calle del vendedor de estupefacientes), en la que se encuentran algunos bares, tiendas, souvenirs y centros culturales. Al salir de Pusher Street nos encontramos en un camino alrededor de un canal. Este caminito discurre entre las casas de los 'christianitas', muchas de ellas personalizadas.
Hay guarderías, puentes y estructuras en el agua.
Salida de Christiania
Christiania es famosa porque en ella se permite el consumo y venta de drogas blandas. Por ello recibe el apelativo de 'distrito verde' (green district). Allí podrás comprar marihuana o hachís, y fumarla en cualquiera de los bares, terrazas o bancos que encontrarás en este curioso barrio. Además la comida, la bebida, ropa y artesanía salen hasta un 50% más barata que en el resto de la ciudad, ya que están libres de impuestos. Al salir por la puerta principal del barrio, puedes leer 'You are now entering the EU' ya que ellos no se consideran ciudadanos de la Unión.
Una última recomendación para los de paladar fino y cartera llena, como no, si consiguen mesa, no podéis de dejar de visitar el Noma, elegido como mejor restaurante del mundo hace tan solo 2 semanas.
Para nosotros Copenhagen es una muy apetitosa opción para las vacaciones de verano si quieres alejarte de lo típico, es decir, del Mediterráneo. Descubre esta preciosa ciudad y su gente, abierta y educada, y quédate maravillado/a!

Y por último, recordar que la opción más económica para volar a Copenhagen en coger un vuelo con Ryanair a Malmö (100€ i/v en temporada alta), ciudad sueca que se encuentra a tan solo 20 minutos en tren de la capital danesa y en la que no estará de más dar-se un paseo por el casco antiguo y el puerto donde podréis ver el Turning Torso, un edifico muy curioso que se retuerce sobre sí mismo.





7- Amberes, Gante y Brujas (Flandes).

Empezamos nuestra ruta flamenca desde Amberes, llegando desde Bruselas o Charleroi, dependiendo de donde nos deje nuestro vuelo. La conexión en tren con Antwerpen es bastante rápida ya que Flandes no es un país muy grande. Por lo que con 5 días será suficiente para nuestra ruta por tierras flamencas.
Antwerpen

Amberes (Antwerp en flamenco) es una ciudad cosmopolita y con estilo. Llena de animadas terrazas, tiendas de moda de diseñadores que han revolucionado las reglas del vestir y gente guapa que se desplaza en bicicleta. La moda es uno de los ejes que definen la segunda ciudad de Flandes. Rubens y el Barroco, los diamantes y el encanto del Escalda completan el círculo. Una postal: la plaza Groenplaats con la estatua de Rubens, su hijo más conocido. De fondo, la catedral de Nuestra Señora, una de las grandes joyas del gótico europeo. A pocos pasos de la catedral está la plaza Grote Markt (Plaza Mayor), con sus edificios gremiales de los siglos XVI y XVII y el Ayuntamiento, con elementos renacentistas e italianos. En el centro, la estatua de Brabo, el héroe que, según la leyenda, fundó la ciudad venciendo al tirano Antigón, cortándole la mano y lanzándola al río. De hecho, el nombre de la ciudad Antwerpen, deriva de hand (mano) y werpen (lanzar). En la ribera del Escalda nos encontramos el Steen, una fortaleza del siglo XII convertida en la actualidad en el Museo Marítimo Nacional.
Diamantes y chocolate. Amberes es la capital del negocio de los diamantes. Cerca del 85% de ese comercio sale de esta ciudad, que acoge 4 Bolsas de Diamante, 350 talleres y numerosas joyerías alrededor de Hovenierstraat. Pero la joya de verdad es la Estación Central, considerada la cuarta estación de tren más bella del mundo (y damos fe de ello). Inaugurada en 1905, es una proeza de arquitectura de hierro y vidrio, con una magnífica cúpula que le confiere aspecto de basílica. A pocas manzanas se llega a la calle Meir, la calle comercial por excelencia. Con una parada obligada: El Palacio Real, que perteneció a Napoleón y hoy en día es el obrador del chocolatero más famoso de Bélgica, Dominique Persoone, fundador de The Chocolate Line. Un paraíso con bombones de sabores insólitos, desde tequila a sake, y donde también se puede adquirir su ya mítica máquina para esnifar chocolate, creada originalmente para una fiesta de los Rolling Stones. Y si te gusta salir de noche, no dejes de visitar el mítico Café d'Anvers!


Gante
En fin, una ciudad ideal para pasar un par de días durante esta ruta. De Antwerpen cogeremos un tren en la Estación Central hacía Gante (Ghent en flamenco). El trayecto nos llevará poco menos de una hora. Gante es otra ciudad preciosa de la región flamenca, con canales ya que confluyen 2 ríos como son el Lys y el Escalda, y un sin fin de espectaculares edificios históricos como catedrales o castillos, al igual que la próxima y última ciudad de esta ruta flamenca. Gante posee la mayor zona peatonal de Bélgica en su centro urbano. 
Gante fue una de las ciudad medievales más importantes de Europa y eso se nota en sus calles. Visita el castillo de Gerardo el Diablo o la catedral de San Bavón y sumérgete en el pasado! Disfruta de Gante paseando por su centro histórico y por sus calles llenas de ambiente y alegría ya que también es una ciudad universitaria y la vida en los restaurantes y bares del centro se alarga hasta bien entrada la noche. Un par de días en Gante son más que suficientes antes de ir hacía el destino final: Brujas.
Brujas es considerada como la más bonita por la mayoría de gente. En tren llegaremos en poco más de media hora desde Gante, así que saliendo pronto podrás aprovechar bien el día ya que no perderás mucho tiempo en el trayecto... 

Brujas

Brujas es una de las ciudades medievales mejor conservadas del mundo y su red de canales hace que sea muchas veces comparada con Venecia. Lo imprescindible de visitar en Brujas en la Markt (Plaza Mayor), Brugplein (la plaza del Castillo), la Torre Belfort, la Plaza Burg (la segunda más grande de la ciudad), el Stadhius (Ayuntamiento) que data del siglo XIV, el Museo Groening u otro muy interesante como el Museo del Chocolate donde podrás ver como hacen in situ el chocolate, además de probarlo. Y el chocolate belga os podemos asegurar que es una auténtica delicia, a nuestro gusto el mejor chocolate que hay! Tampoco está de más darse un paseo en barco por sus canales y observar Brujas desde otro punto de vista. Una buena cena en alguno de los muchísimos restaurantes que encontrarás por la ciudad y después de nuestra primera noche en Brujas (una es más que suficiente), damos por acabada la ruta flamenca. A nuestro parecer es un viaje ideal para las épocas de primavera u otoño (el invierno quizás es demasiado frío) ya que la temperatura en estas fechas es bastante agradable y en verano tiran más los destinos de playa.





6- Ile de Porquerolles y Côte d'Azure (Francia).
Esta es una ruta para hacerla en coche perfectamente, sobretodo si vienes desde Catalunya ya que queda bastante cercana la Costa Azul. Pasando por Perpignan, Montpellier, Marsella.. La ruta la empezaríamos en Hyères, un municipio que encontramos justo después de Toulon. Aunque también podéis llegar en avión ya que el aeropuerto de Toulon-Hyères se encuentra a 5 minutos del casco antiguo de Hyères-Les Palmiers.
Plage d'Argent (Porquerolles)
Hyères dispone de una zona de salinas al sur del municipio, ideales para hacer deportes como kitesurf, o windsurf. En la zona sur de Hyères, yendo hacia a Tour Fondue, encontrarás todo lo necesario ya que es una zona muy turística. Pasa el día conociendo un poquito el casco antiguo de Hyères, es muy bonito y es muy agradable tomarse una cervecita o una buena cena en cualquier bar o restaurante de estas estrechas y pintorescas calles. Por la noche, si quieres tomar unos mojitos y bailar un rato, acércate a la zona de Les Pesquiers, allí encontrarás un paseo marítimo lleno de pubs y terrazas con música y muchísimo ambiente.
Probablemente la gran desconocida de esta lista si no eres francés. Esta isla situada al sureste de Francia, perteneciente al municipio de Hyères, es como un pequeño rincón caribeño en la Côte d'Azure francesa. Aguas cristalinas, naturaleza, aire puro i relax a 15 minutos en barco de la Tour Fondue. En Porquerolles hay 4 playas donde podemos ir a relajarnos pero también podemos alquilar una bici y recorrer la isla de punta a punta y descubrir todos los rincones de esta pequeña pero preciosa isla mediterránea. También podéis encontrar algunos restaurantes y hoteles donde hospedarse, aunque no hay muchos y es difícil encontrar habitaciones libres ya que el turismo está limitado para la no destrucción de la isla. Pero no encontrar hotel no es problema porque pasar el día allí es suficiente, vuelves con el último ferry a las 19.00 y después puedes ir a diferentes destinos, donde más te apetezca... 

Porquerolles
En Porquerolles, las 2 playas más recomendables son las de Argent y Notre Dame, ideales para pasar el día en pareja, familia o con amigos.
Una vez dejemos la comuna de Hyères, nos dirijimos hacía Niza/Mónaco, y nuestra primera parada será en Saint Tropez. Lo primero que hay que decir de St. Tropez es que es un pueblo lujoso, precios carísimos y dónde veranea gran parte de la jet-set, sobretodo francesa. Bonito pueblo costero, con un lujoso puerto deportivo con super yates que dejan una estampa espectacular. Un paseo que bordea el puerto lleno de terrazas y restaurantes a rebosar. Pero si quieres tranquilidad en Saint Tropez, te recomendamos que vayas a la famosa playa de Pampelone, a tan solo 5 minutos en coche del centro del pueblo. Una playa inmensa, de arena blanca y aguas turquesas que reflejan el porque de la denominación de Costa Azul. Esta playa es famosa porque fue la playa donde hubo el primer posado de Brigitte Bardot. Después de nuestra visita a St. Tropez, nos dirigimos a Cannes. Ciudad muy bonita, famosa por su festival y con un litoral mágico con la isla de Saint Margerite en frente de la costa de Cannes. Una buena opción es pasar un día en esta preciosa isla, que además es reserva natural, y disfrutar de su naturaleza y sus playas. Puedes coger el ferry en el mismo puerto de Cannes y el trayecto son tan solo 20 minutos. Y de Cannes nos vamos a Niza! Poco más de media hora separan Cannes de Niza por la autopista aunque recomendamos ir por la costa así podremos hacer una parada en la no menos bonita Antibes antes de llegar a nuestra última parada. Niza es una bonita y gran ciudad francesa a tocar de la frontera monegasca e italiana, muy turística y con una arquitectura . Respira el fresco aire mediterráneo mientras das una vuelta por el paseo marítimo (Promenade des Anglais) o contempla la ciudad desde lo alto de Castle Hill. La zona peatonal Place Rossetti es el corazón de la ciudad, con una fuente grandiosa, edificios vibrantes y la preciosa Cathedrale Sainte-Reparate, que le confiere el toque característico de la Provenza francesa. De camino a nuestra visita a Mónaco, podemos aprovechar para pasar la mañana en una de las playas de Villefranche-sur-mer o de Saint Jean Cap Ferrat, ideales para resfrescar-se antes de ir a hacía el Principado.  
Mónaco desde el Country Club
Monaco, bañada por las aguas azules del Mediterráneo y bendecida por el sol, y siempre hay un común denominador: el lujo, que apreciaras en todo momento viendo yates, coches, hoteles, joyas y un sin fin de detalles que te dejarán pasmado. La visita obligada es el Casino, rodeada del café París, el Hotel París y un precioso parque prefectamente cuidado acorde con la ciudad. Date una vuelta en coche recorriendo el mismo trazado que hacen durante el GP de Fórmula 1. Si te gusta la F1 lo disfrutarás mucho y además tienes unas vistas preciosas y recorres los puntos clave del Principado. Hazle una visita al Palacio Grimaldi al sur de la Marina o a los balcones de detrás del Casino desde donde tendrás unas vistas espectaculares de este pequeño país. Y si quieres darte un bañito, dirígete al final (norte) de la Avenida Princesa Greace, allí encontrarás la única playa de todo el principado. Y después de tu visita a Monaco, de vuelta a Niza a pasar la noche ya que en Monaco pasar la noche puede costarte poco menos que un riñón. Y aquí finaliza nuestra ruta por la Costa Azul...

La vuelta, la puedes aprovechar para parar en bonitos pueblos como Grasse, la Ciotat o ciudades importantes tipo Marsella o Nimes. A tu elección. Y si vuelves en avión, en Niza hay un bonito aeropuerto a pocos minutos del centro de la ciudad en la misma Promenade des Anglais.





5- Huahine (Polinesia Francesa).
Archipiélago de Huahine
Puede que otras islas de la Polinesia francesa, como Bora Bora, Moorea e incluso Tahití, se lleven la fama, pero Huahine es un dechado de virtudes. Es hermosa e inquietante, tranquila y cordial, y ofrece todo lo necesario para pasar unas vacaciones de fábula. Además, las reliquias de sus templos de antaño desprenden aún un vaho mágico y espiritual.
Lejos de rutas turísticas concurridas y de modas ostentosas, Huahine mantiene el fragante perfume polinesio tradicional. Grandes lagos, bahías inmensas, picos escarpados y playas fabulosas se alternan en este paraíso tropical rico en tranquilidad y naturaleza. pero Huahine no es en realidad una isla sino dos. Huahine Nui y Huahine Iti (Huahine grande y Huahine pequeña) están unidas por un puente y cercadas por el mismo arrecife de coral, que crea vastas bahías y un magnífico lagoon (laguna interior) circundante. Además, posee imponentes peñascos basálticos cubiertos de bosques que configuran un paisaje quebrado y multicolor.
A Huahine se puede llegar en barco o en avión. La isla se encuentra a solo 50 kilómetros de Bora Bora y a 175 de Tahití. El aeropuerto local se extiende en la franja de tierra más septentrional de la isla, a unos 3 kilómetros de Fare, la aldea que interpreta el papel de pequeña capital insular. Los vuelos proceden del aeropuerto internacional de Tahiti-Faa'a, situado cerca de Papeete, la capital tahitiana. Los vuelos internos suele efectuarlos la compañía local Air Tahiti, que también programa algunos vuelos internacionales. Algunos hoteles disponen de minibuses para recoger a sus huéspedes, pero, en todo caso, hay autobuses públicos, pero su frecuencia de paso es ridícula e irregular, por lo que no es mala idea alquilar un vehículo para explorar la isla o concretar un tour en todoterreno, que es aún mucho más cómodo. Aunque Huahine exhibe una orografía accidentada, es toda una suerte que la carretera principal siga con bastante tino la costa de ambas islas. Se da una vuelta completa tras recorrer tan solo 32km. El viaje puede empezar en fare. Dicen los entendidos que, aunque pueda parecer un villorrio que pasa desapercibido para algunos, Fare ha retenido el carácter de los pequeños puertos de los Mares del Sur, pendientes siempre de las idas y venidas de los grandes veleros comerciales. La carretera bordea luego la orilla del lago fauna Nui hasta Maeva, un importante centro cultural y religioso antes de la llegada de los europeos. Entre el lago y la colina Matairea, cerca de la población, se han descubierto centenares de edificaciones de piedra (casas, establos, campos de cultivo..) y una cuarentena de maraes (templos polinesios).Toda la zona constituye un destacado complejo arqueológico, que se completa con Manunu Marae, a un kilómetro al este de Maeva, casi en el extremo nororiental de la isla. Después de este baño de historia y espiritualidad, retomamos la carretera hacia el sur, hasta Faie, pero antes de llegar a esta población nos detenemos en Huahine Nui Pearl Farm & Pottery, la ruta se enmaraña bastante, pero al coronar la cumbre cercana se disfruta de una vista magnífica de la bahía Maroe, que separa la isla en dos. Un puente permite saltar de Huahine Nui a Huahine Iti. 
Huahine Iti

Tras unos contorneos por la costa occidental de la pequeña Huahine pronto se llega a la bahía Avea, con posblemente las mejores playas de toda la isla. En el extremo de esta península meridional, en Anini Marae, la vista se regocija con una de las panorámicas más hermosas de la costa. La carretera sigue hasta Parea y, con exquisitas estampas del arrecife y el océano, llega a Tefarii, en la costa oriental, con un precioso jardín de coral. Posteriormente se revisita la bahía Maroe, cruzamos el puente y regresamos a Fare. Huahine también puede explorarse navegando por el lagoon. La laguna interior de Huahine es preciosa y enrevesada. Posee numerosas ensenadas, grandes bahías y estratégicos islotes de arena. Es ideal para practicar el buceo, la pesca y la navegación a vela. A la hora de comer, se desembarca en uno de esos islotes de arena (motus) y es tradición degustar pescado crudo o a la brasa, además de otras viandas y sabrosas frutas tropicales. Un lugar paradisíaco en el que olvidarse de todo y pasar unas vacaciones de película!
Y de Huahine también se puede visitar Bora-Bora o Tahaa, a 40 y 30 millas respectivamente y en las que también te quedarás fascinado, antes de volver a Papetee (Tahití) para coger el vuelo de vuelta a casa y a la realidad..




4- La Costa Dálmata y Plitvice. (Croacia)
Si tienes tiempo para hacer una ruta de 15-20 días, Croacia es un país ideal para ello!
Naturaleza, mar, montaña, buena comida, buen clima, buenos precios.. todo bueno!
En Mytrip.es recomendamos una ruta de 15-20 días si puedes porque es un país que menos de 15 días te queda la sensación de que hiciste un viaje insuficiente. Lo ideal a nuestro parecer es conocer la costa dálmata en velero, pero como no es apto para la mayoría de bolsillos, la ruta que te proponemos es una ruta que la puedes hacer tanto en coche como en transporte público (tren, bus, ferry).
Si te ves capacitado para circular por Croacia y no perderte, te recomendamos 100% el coche, pero si no lo ves claro, usa el transporte público aunque a veces deje mucho que desear acabas llegando a todos lados.
Croacia es un país en desarrollo comparado con España y eso se nota en muchos servicios e infraestructuras, pero al menos sale bastante más barato que aquí.
Y no hay que olvidar que en este país balcánico usan la Kuna, al cambio serían 1€ = 8 kunas aprox.
Dubrovnik
Nuestra ruta la empezamos en Dubrovnik, la perla del Adriático. Anclada en sus orillas, al sur de Croacia, esta ciudad exhibe un patrimonio arquitectónico excepcional con influencias italianas y orientales. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979, las  murallas de Dubrovnik se miran en el espejo turquesa de las aguas del Adriático que la rodean. Un laberinto lleno de sorpresas. Cruzar las murallas por la puerta Ploce, en el flanco oriental, o la de Pile, en el lado occidental, es adentrarse en una ciudad consciente de que debía protegerse de los invasores. A cada paso por sus callejuelas se puede descubrir un pequeño detalle labrado en alguna piedra, alguna capilla o algún callejón sin salida. Por laberíntico que parezca cruzar la ciudad callejeando, no te llevará más de media hora. Junto a la puerta de Pile, se encuentra la fuente de Onofrio, un enorme punto de abastecimiento de agua con 16 caños que se surte del agua de un manantial cercano. Obligado echar un traguito de esta agua!
Y si quieres pegarte un chapuzón, siempre puedes ir a alguna de las calas rocosas cercanas a las murallas, con terracitas ideales donde tomarse una cerveza bien fresca, ya que depende de la época no bajan de los 35 grados.. O si no, siempre puedes coger un ferry a la isla de Lokrum, que se encuentra a 15 minutos en barco desde Dubrovnik y donde puedes hacer nudismo si te apetece.

Zlatni Rat, Bol (Isla de Brac)

Otra posibilidad es subir al mirador que se encuentra en lo alto del monte que preside Dubrovnik y que ofrece unas vistas totalmente espectaculares.
Por la noche, las calles de Dubrovnik están llenas de vida, y donde encontrarás infinidad de terrazas donde picar algo o tomarte unos deliciosos cocktails..
De la perla del adriático nos dirijimos a Split, pero antes haremos 3 paradas en 3 islas, 3 paraísos: Korcula, Hvar y Brac. Ya que el trayecto de Dubrovnik a Split en bus se hace bastante pesado y los buses no suelen ser de lo más cómodo y fresco para un trayecto de 5/6 horas. 
Por lo tanto, por qué no ir visitando islas hasta llegar a Split? La primera parada es en Korcula.
Split, la tranquila localidad costera que ha desplegado sus alas como núcleo turístico de primer orden. Hoy, en el muelle, los pescadores sin camiseta y caña en mano son el vestigio de aquellos barquitos marineros que antaño arribaban el alba trasnochados y oliendo a mar. Y presidiendo el muelle y la riva, la puerta de Plata vigilia la entrada al casco antiguo de Split. 
Split
Y entrar por esa puerta es transportarte muchos siglos atrás y vivir muchas historia ya que este fue el palacio del emperador romano Diocleciano. Se erigió en el año 300 como villa privada del augusto, en el lugar que escogió para su jubilación, después de haber protagonizado la más sanguinaria persecución contra los cristianos que la historia recuerda. El Palacio Diocleciano es hoy un ente vivo y hogar de 3.500 personas que han incorporado a su rutina el hecho de vivir entre columnas romanas. A cielo abierto, el Peristilo es la plaza, pulmón de la vida cultural de la ciudad, donde se celebran conciertos, capiteles corintios y de más. Darse un paseo por dentro del Palacio es todo un gusto y sentarse en una de las terrazas que puedes encontrar allí o en la Riva también, pero no es tarea fácil en temporada alta. Al atardecer es muy recomendable subir al monte Marjan, el pulmón verde de la ciudad, situado al sur de la Riva y que ofrece unas vistas espectaculares de Split y la isla de Brac. La subida se hace un pelín dura con la calor pero merece la pena.
De Split nos dirigiremos hacía Zadar pero antes haciendo un par de paradas imprescindibles en nuestra ruta: Trogir y Sibenik.  Trogir es Patrimonio de la Humanidad y Sibenik una importante ciudad turística costera, así que no está de más hacer una parada en estas dos ciudades de la Costa Dálmata. Trogir está a 20 minutos de Split y en una mañana tenemos suficiente para visitarla. Y por la tarde aprovechar para ir a Sibenik antes de dirigirnos definitivamente a Zadar. Sibenik es también famosa por su catedral ortodoxa, así que no cuesta nada hacerle una visita. En realidad Sibenik es un diamante en bruto por explotar aún, pero con tanto por visitar, con una tarde de visita ya estará bien para nuestra primera vez de ruta por Croacia.

Zadar

Si vais en coche, en una hora y por 7,5€ (kunas) de peajes, estaréis en Zadar. Una vez en Zadar, la primera noche es recomendable descansar después de un día largo de turismo y conexiones. Nuestro primer día completo lo aprovecharíamos para conocer un poquito la ciudad ya que Zadar es la tercera ciudad más importante de Croacia. Lo más visitado son la catedral de Santa Anastasia, la iglesia de San Donato, el Paseo Marítimo, el Foro Romano y el Órgano de Mar, dique con aqujeros que hacen rebotar el agua y que suene como música y desde donde podremos observar una de las mejores puestas de sol del mundo. Y si queréis algo de playa en algún momento del día, ir a la Playa de Kolovare, muy cerca del centro. El día siguiente nos vamos de excursión a las islas Kornati. Desde el puerto de Zadar podemos coger el barco que nos llevará a hacer esta ruta por las Kornati. 147 islas e islotes forman este archipiélago donde Kornat es la isla más extensa. La visita a las Kornati consta de ruta por el lago salado, Murter (la isla más poblada y cercana a Sibenik), Kornat, Piskera y las islas que forman el Parque Nacional. Las Kornati son islas e islotes de roca calcárea, y que debido a la poca lluvia y al salitre le dan un aspecto desértico a la gran mayoría de las islas. La excursión dura prácticamente todo el día. A la vuelta, cena y a dormir que el día siguiente seguimos la ruta hacía otro parque nacional, para nosotros el mejor de Croacia, y hay unos cuantos. Recomendamos salir pronto por la mañana, ya vayáis en bus o en coche, ya que Plitvice es muy grande y hay mucho por visitar. Y si es posible, lo ideal es hacer una estancia de una noche en cualquiera de las aldeas cercanas a la entrada del Parque, y donde encontraremos alojamiento en apartamentos de los mismos aldeanos a muy buen precio. Si podéis hacer una visita de 2 días al Parque, será ideal así podréis visitar todo el parque con tranquilidad. El primer día por ejemplo, podéis hacer la ruta que se coge el trenecito que te lleva a la parte norte de los lagos de Plitvice e ir bajando hasta el lago central. Y el segundo día, podéis coger el barco que va del lago central a la otra parte visitable del Parque en el este del mismo.


Lagos de Plitvice
Al acabar la segunda jornada en Plitvice, la última parada será en la capital, Zagreb. Poco más de una hora nos llevará el camino hasta allí. La capital croata es una ciudad de contrastes, barrios muy grises donde queda reflejado el paso de la guerra de los Balcanes por la ciudad hace unos años, el casco histórico bien conservado donde se encuentran la mayoría de edificios y monumentos importantes y la parte nueva y moderna donde se levantan rascacielos, centros comerciales o pabellones al estilo más occidental. Si tenéis la suerte de tener el vuelo de vuelta por la tarde/noche, con la noche anterior y la mañana del último día ya tendréis suficiente para ver lo más interesante de la ciudad. Tampoco os queremos engañar, Zagreb sería totalmente prescidinble si no fuera la capital. Esperamos que si váis a hacer una ruta por la Costa Dámata, esta os sirva un poco de ayuda. Realmente Croacia es un país maravilloso y muy recomendable para todos los públicos. Una delicia de viaje :)





Puerta de Brandenburgo
3- Berlín (Alemania). La capital alemana y sin duda una de nuestras favoritas. Es una ciudad completamente diferente a todas las demás ciudades alemanas y totalmente fascinante. Tiene algo que nada más llegar te engancha y no quieres irte. Y cuando vuelves a casa ya estás planeando cuando vas a volver. Berlin es para todas las edades pero si tienes entre 18 y 35 años y visitas Berlin, ten claro que existen muchas posibilidades de que te quedes viviendo allí aunque sea una temporada. Historia, cultura, arte, vida, juventud y sabes montar fiestas como nadie. El único inconveniente, el clima. Solo te da tregua Junio y Julio, el resto del año ves abrigado y preparado para lluvia o nieve. Aún así, es un inconveniente insignificante tratándose de Berlin. Es decir, no puedes morirte sin haberla visitado. Podemos escribir una entrada dedicada solo a la capital alemana y aún así nos quedaríamos cortos, pero vamos a resumir un poco que ver y hacer en la capital germana.
De punta a punta de la ciudad tienes 40 km así que debes tomártelo con calma porque te llevará varios días descubrir esta espectacular ciudad. Usa bici, metro (U-Bahn), tren (S-Bahn), bus, tranvía.. lo que te sea más cómodo ya que está todo bastante bien comunicado, aunque te recomendamos como mínimo un día de bici por Tiergarten y alrededores, ya que podrás descubrir todos los rincones del pulmón de Berlin. En el parque también se encuentra el Zoo de la ciudad, el monumento de la victoria, la puerta de Brandenburgo y un sin fin de monumentos y edificios interesantes.
El Barrio de Mitte es el eje de la urbe, con su interminable lista de locales nocturnos o la elegante avenida Unterlinden.
Alexanderplatz
Dedícale un día como mínimo a la Isla de los Museos, de camino entre Alexanderplatz y la Brandenburg Tor. Junto a sus palacios e iglesias, los káiseres levantaron, en una isla artificial sobre el río Spree, un conjunto de museos para guardar y mostrar sus tesoros. Tal fue la cantidad de piezas que acumularon que hubieron de construir cinco grandes museos para albergarlas. El más famoso es el Pergamon Museum que acoge el reconstruido altar del siglo II a.C. de la ciudad griega de Pérgamo.
En Alexanderplatz tienes la Fernsehturm (la torre de telvisión), uno de los símbolos de Berlin, y a pocos metros de distancia el Berliner Dom (la Catedral de Berlin). La Postdamer Platz llena de rascacielos es el centro financiero y barrio moderno y de ocio de la capital. Muy cerca encontramos el monumento al Holocausto y la Topografia del Terror, dos zonas que nos meterán un poco en la piel de aquella pobre gente que tanto sufrió. A pesar de ser duro, es imprescindible visitarlo. De allí podemos ir al Check-Point Charlie, el paso fronterizo más famoso del antiguo muro de Berlin. Dividía la zona soviética de la yankee y hoy en día separa Mitte de Kreuzberg. Allí cerca también podemos visitar el Museo Judío, aunque avisamos que es duro de ver. Kreuzberg es el barrio de los punkies, los freak, los artistas...
Rave durante la Hanfparade en Tiergarten
Si eres joven te recomendamos que te hospedes en Friedrischain, un barrio lleno de vida durante día y noche, sobretodo en la época 'calurosa'. Bares con terrazas improvisadas ideales para tomar una birra aprovechando cualquier rayo de sol, mercadillos donde venden cualquier cosa inimaginable, parques, el rio Spree con la ribera llena de locales de todo tipo donde como no, puedes tomarte unas 'biers' a la fresca. En el barrio también está el famoso Berghain considerado por muchos el mejor club de techno del mundo. La ántigua fábrica de fiestas interminables con los mejores dj's de la escena berlinesa y mundial. Eso si, acceder a Berghain no es tarea fácil, si vas cruza los dedos! Y si entras, regálate y disfruta cada minuto en este mítico club porque quizás sea la última vez que lo visites. Pero a parte de Berghain, hay muchos más lugares donde salir de noche o de día como Salon zur Wilden Renate, Tresor, Watergate, Weekend, Katerholzig o LichtPark. Incluso sin buscar, encontrarás fiestas improvisadas a la rivera del río Spree o en el mismo Tiergarten. 
Y si estás a mediados de agosto, no te olvides de la Hanfparade, festival por la legalización del cannabis y que va desde Alxanderplatz a Tiergarten y acaba con actuaciones de diferentes artistas y una bonita rave el la calle central de Tiergarten que no te dejará indiferente. Berlín es diferente a todo, y lo podrás comprobar nada más llegar. Simplemente es ÚNICO.
Berlín es pobre pero sexy!




2- Barcelona y Costa Brava (Catalunya).
Parc Güell
Nuestra ciudad y la de todo el mundo! Elegido tercer mejor destino turístico del mundo en 2014 (para nosotros el primero junto con la isla blanca), la capital Catalana es la ciudad de moda desde hace años y no es por casualidad. Desde que se abrió al mar en el '92 y su fama a raíz de los Juegos Olímpicos, Barcelona pasó a ser conocida en todo el mundo y a recibir millones y millones de turistas año tras año. Y la ciudad se ha adaptado bien a los cambios y la modernidad y ha tenido capacidad de absorber toda la masa de turistas que no dejan de llegar día tras día a la ciudad condal. Y es que en Barcelona se juntan muchos factores; Sol, calor, playa, deporte, arte, cultura, espectáculos, nightlife, ocio, historia, la mejor comida, la gente, chiringuitos, infinitas terracitas al sol donde picar algo y por si no tienes suficiente... Baleares a 30 minutos! Puedes decirme una ciudad en el mundo parecida a Barcelona? Piensa todo lo que quieras pero la respuesta es NO. Piérdete por las calles del Born, el Gòtic, el Raval, Gràcia, el Eixample o la Barceloneta y siéntate en una terracita a tomarte unas tapitas con un vinito o una cerveza bien fría.
Durante el día hay infinidad de cosas por hacer y visitar. La lista es innumerable: Sagrada Familia, Parc Güell, Casa Batlló, La Pedrera, Torre Agbar, Las Ramblas, Plaça Catalunya, Maremàgnum, Colón, Montjuïc, el Tibidabo, el Camp Nou, la Ciutadella, Arc de Triomf, La Mar Bella...
O también puedes ir a lugares menos famosos entre turistas como pueden ser el Parc del Guinardó con los famosos 'bunkers' en lo alto de la colina desde donde tenemos las mejores vistas de Barcelona, el Parc del Laberint en Horta o el Fòrum son algunos de ellos.
El Monasterio (OFF Week)

Y por la noche la vida sigue durante todos los días de la semana. Para tomar unos cocktails o combinados lo ideal es darse un paseo por el Born, Marina, el Eixample, el Gòtic, el Paral.lel o el Port Olímpic e ir probando en diferentes locales. La oferta es infinita!Si buscas clubs, Barcelona es tu sitio. Razzmatazz, Apolo, Club4, Teatre Principal, Macarena, Moog, Be Cool, Ker, The Apartment o La Terrazza son las mejores opciones que puedes encontrar en la ciudad. Y los domingos de verano, Piknic Electronik en los Jardins de Joan Brossa, en Montjuïc. Cabe recordar que si vienes a Barcelona en Junio, cuadres bien las fechas porque la segunda o tercera semana de Junio se celebra cada año el festival de música electrónica más importante del mundo: Sònar Festival. Y no solo ya por el festival en si, si no por todo lo que lo rodea, la conocida como OFF Week. Mas de 200 fiestas por todo la ciudad, clubes, chiringuitos, parques, playas, jardines, hoteles, rooftops... Una auténtica locura que se vive en la capital catalana además acompañada de sol y calor, ideal para combinar fiesta y playa.
Ya hicimos especial hincapié en el anterior post acerca de la OFF Week ya que es recomendable organizar-se bien y con tiempo ya que muchos de los eventos cuelgan el sold-out muy rápido.
La oferta de ocio cultural también es muy amplia, teatro, cabaret, jazz y un sin fin de conciertos en vivo hasta en el local o la plaza más escondida de toda la ciudad.
Y para comer o cenar, la oferta es infinita, desde cocina catalana/mediterránea hasta hindú, pasando por italiana o vietnamita. Nosotros recomendamos algunos de nuestros favoritos y con una buena relación calidad-precio. Bun Bo (C. Sagristans, 3), es un vietnamita situado a 1 minuto de la Catedral, en pleno barrio gótico de Barcelona, donde cenar se convierte en un auténtico placer. 
La Paradeta, con locales en Sagrada Familia y el Born, es el lugar ideal para comer marisco fresco a muy buen precio. Eso si, depende a que hora vayas no te salvarás de hacer un buen ratito de cola ya que es bastante famoso entre turistas. Si quieres hacer un tapeo, nosotros te recomendamos que vayas a la Tasqueta de Blai, en carrer Blai (Poble Sec) muy cerca del Paral·lel.
Port Vell
Bonito local, buen ambiente, montaditos de todo tipo a 1€! y buenísimos! Visita obligada.
Si vienes con ganas de playa, Barcelona también te las da pero si quieres unas playas algo más limpias y sin tantísima gente como en la Barceloneta o la Nova Icària, la mejor opción es coger el tren de cercanías y dirigirse un poco hacia el norte de la costa Barcelonesa. Badalona, Montgat o el Masnou/Ocata son las mejores opciones y a tan solo 15 minutos en tren desde Plaça Catalunya. A Badalona también tienes la posibilidad de llegar en metro con la L2 y te deja a 5 minutos a pie de la playa. Es la tercera ciudad más grande de Catalunya y puede presumir de tener las mejores playas del area metropolitana (3 de ellas con bandera azul), 6 km de costa totalmente equipada y con una Rambla única donde comerte una paella o tomarte algo refrescante. Paseo marítimo lleno de chiringuitos y restaurantes, ideal para pasar el día y al anochecer volver a la capital. Pero si dispones de muchos días y quieres irte a playas y calas de primer nivel, la mejor opción es alquilar un coche y hacer una escapada de unos días por la Costa Brava, en el norte de Catalunya. 
Costa Brava
La lista de pueblos costeros y calas es innumerable pero haremos un pequeño repaso: Cadaqués y el legado que dejo su ilustre vecino Salvador Dalí, Sant Pere Pescador y sus interminables arenales, Sant Martí d'Empúries y las ruinas romanas y griegas de Empúries, L' Estartit y las islas Medes, Begur y sus espectaculares calas (Aiguablava, Sa Tuna, Tamariu...), Calella de Palafrugell, Palamós, Cala Estreta y la Platja del Castell, Tossa de Mar... Estas són probablemente las más bonitas pero sin despreciar todas las que nos dejamos en esta pequeña lista. Toda la Costa Brava te dejará sin palabras. Difícil encontrar algo similar en todo el Mediterráneo. Así que si te encuentras de vacaciones por Barcelona o Catalunya, no olvides escaparte unos días a la Costa Brava sí o sí porque sería un grave error no hacerlo. Muy fácil llegar desde Barcelona con bus, tren o coche. Y si tienes la posibilidad de ir en coche, no hay nada mejor que haciendo una ruta desde el norte, empezando en Cadaqués por ejemplo, y finalizando en Tossa de Mar, pasando por varios de los pueblos antes nombrados. De verdad que es un auténtico gozo de ruta costera, único en todo el Mediterráneo.    




1- Ibiza y Formentera (Islas Pitiusas, Baleares)



Para nosotros las dos mejores islas de todo el Mediterráneo y juntando todos los factores, las mejores del planeta.
En primer lugar hablaremos de las playas y calas de la isla, ya que aunque sea muy famosa por la fiesta, Ibiza posee un litoral espectacular!
Nuestra ruta costera empieza desde Sant Antoni de Portmany y rodeará la isla en el sentido contrario a las agujas del reloj.
Cala Compte
El oeste ibicenco acoge las calas arenosas de Ses Comtes que, separadas por pequeñas zonas de rocas, se extienden a lo largo de mas de 1 kilometro. La carretera de Sant Josep de Sa Talaia conduce a estas playas de aguas tranquilas y poco profundas, arena fina y un fondo marino cristalino que invita a bucear. De camino a Cala d'Hort, pasaremos por Cala Tarida o Cala. Dos calas que no tienen nada que envidiar a cualquier otra de la isla. Después de 20 minutos de coche desde Sant Antoni, llegaremos a Cala d'Hort desde donde quedaremos fascinados por la espectacular y mágica presencia de Es Vedrà y Es Vedranell, 2 islas en frente de la costa que hacen de Cala d'Hort un lugar único en el mundo.
Nosotros preferimos instalar nuestra base en Ibiza ciudad, Platja d'en Bossa, Figueretes o en Sant Josep. No cabe decir que es obligación pasar una tarde noche por Dalt la Vila y dar-se un buen homenaje cenando en una de las muchas terrazas que llenan las bulliciosas calles de este precioso barrio ibicenco. Una vez entra la noche en Dalt la Vila, los pubs empiezan a ambientar-se y en las calles se respiran ganas de fiesta. 
Y que decir de la noche ibicenca...? Famosa en todo el mundo y tendrás que vivir-la porque no vale solo con explicar-la. 
Seguimos hacía el norte de la isla por la costa este y pasamos por Talamanca, En Canar, Cala Nova i Santa Eulària des Riu. Todas ellas bonitas playas o calas de aguas cristalinas y de ambiente más familiar que en el sur y oeste de la isla.
El norte es completamente opuesto al sur, calas más rocosas pero no por ello menos bellas. Rincones únicos donde te sentirás como en el mismísimo paraíso. Es Portitxol, Portinatx o Cala Xarraca son algunas de las preciosas calas que encontraréis en el norte. Pero la imprescindible visitar es Benirràs, más hacia el Noroeste y muy cercana al Port de Sant Miquel. En Benirràs además de pasar un día perfecto de playa, es casi obligatorio vivir una puesta de sol en la playa, donde se respira un ambiente mágico y espiritual, lleno de hippies tocando instrumentos y haciendo del anochecer un momento único. Otro lugar precioso y el más famoso, aunque a nuestro parecer no tan bonito como Benirràs, es en Sant Antoni de Portmany, donde Café Mambo ambienta la puesta de sol con el mejor deep-house de la isla, previo a la noche ibicenca que siempre está que arde. Sant Antoni de Portmany es un punto turístico tipo Lloret de Mar pero en Ibiza, mucho joven inglés y francés que básicamente van a emborrachar-se y todo el día de fiesta. Por lo que recomendamos no alojar-se en esta ciudad del oeste ibicenco a no ser que busquemos ofertas muy baratas. Cabe destacar por eso, que a las afueras de Sant Antoni podemos encontrar Gala Night, un antiguo Zoo reconvertido en sala de fiestas donde se celebra todos los sábados la famosa fiesta Zoo Project. Una fiesta imprescindible si te encuentras en la isla el sábado, e ideal para hacer el warm-up antes de ir a Elrow Ibiza en Space. 
Seth Troxler @ Circoloco DC10

Y si queremos mucha fiesta, aquí va una lista de las fiestas y clubs más recomendables de la isla!
Desde Ibiza nos vamos a Formentera en ferry (30 minutos). Podemos coger-lo desde el Puerto de Ibiza, desde Figueretes o desde Platja d'en Bossa. Al llegar a Formentera ya se siente que es un lugar especial. Baja del ferry y alquílate un ciclomotor, es lo más cómodo para moverse por la isla, y a poder ser eléctrico, así no contaminaremos nada. La isla está llena de puntos de recarga para ciclomotores eléctricos y además te ahorrarás el impuesto que se paga por entrar al parque natural de Ses Salines, dónde encontrarás dos playas esenciales en tu estancia en Formentera: Illetes y la Platja de Llevant, dos playas totalmente opuestas pero solo separadas por una fina linea de arena de pocos metros de ancho que es la que une estas dos playas con S' Espalmador.
Es Caló des Mort
Una vez visitado Illetes, donde podemos pasar el día y comer en alguno de los 2 chiringuitos que hay dentro del Parque Natural a tocar de las playas, lo mejor es ir a tomarse unas cañas en cualquier chiringuito o bar de la isla antes de la cena y de salir a tomar unas copas por Es Pujols, donde está el único 'club' de la isla y a donde los jueves se celebra la fiesta Cocoon Formentera, Típic! Muy recomendable. Un buen descanso y al lío, que hay muchas calas paradisíacas que saborear! Caló des Mort, Es Caló de Sant Agustí o Cala Saona. Si vas en dirección al Pilar de la Mola, donde está el famoso faro sobre el espectacular acantilado, la parada obligatoria es en Es Caló de Sant Agustí i/o en Caló des Mort. Ambas calas son únicas, de ensueño y donde te sentirás que estás en el mismo paraíso. Por la tarde ves hacia la Mola, donde probablemente te encuentres con un mercadillo hippie, ya que hacen varios semanalmente. Y después como no, tomáte una buena cerveza en el chiringuito que encontrarás al lado del faro de la Mola. El mejor plan para un bonito atardecer en la isla. Y si te apetece, una cena en el restaurante del mirador de la Mola, desde el que puedes ver toda la silueta de Formentera con Ibiza y Es Vedrà al fondo, una cena romántica perfecta si vas con tu pareja. En fin, dos islas que para nosotros son las 2 mejores islas del mundo, y a tan solo media hora en avión de casa. 





Fuentes: Mytrip.es, Lonely Planet y Viajar.

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